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ÁCIDO BOTULÍNICO
El uso del ácido botulínico (conocido comúnmente como bótox), en estética se ha popularizado debido a su capacidad para reducir arrugas y líneas de expresión. Al inyectarse en áreas específicas del rostro, el bótox actúa bloqueando las señales nerviosas a los músculos, lo que provoca su relajación y, por ende, una apariencia más suave y rejuvenecida.
Sonrisa gengival
La toxina botulínica se inyecta en los músculos responsables de la elevación del labio superior, lo que ayuda a reducir la exposición de las encías al sonreír. Este procedimiento es mínimamente invasivo y puede ofrecer resultados visibles en pocos días, mejorando la estética de la sonrisa sin necesidad de cirugía
Bruxismo
Este tratamiento consiste en inyectar la toxina en los músculos maseteros, lo que ayuda a reducir la tensión muscular y a relajar estos músculos, disminuyendo así la actividad involuntaria que causa el bruxismo.
Los resultados pueden mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición, al aliviar el dolor y la incomodidad asociados.
Beneficios del Tratamiento
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Resultados Rápidos: Los efectos del tratamiento suelen ser visibles en pocos días y pueden durar varios meses.
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Procedimiento No Quirúrgico: Es una opción menos invasiva en comparación con la cirugía estética, lo que significa menos tiempo de recuperación.
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Versatilidad: Además de su uso en la reducción de arrugas, el bótox también se utiliza para tratar problemas médicos como la migraña crónica y la hiperhidrosis (sudoración excesiva)