¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que cambiaste tu cepillo de dientes? Si tienes que pensarlo demasiado, es probable que no tengas una rutina establecida para el cambio de cepillo, o que simplemente lo reemplaces cuando lo ves muy desgastado.
Generalmente, las personas no prestan mucha atención a su cepillo de dientes, pero es crucial hacerlo. Por un lado, es necesario mantenerlo diariamente para evitar la acumulación de bacterias, y por otro, hay que cambiarlo de manera sistemática, siguiendo las recomendaciones de tu dentista de confianza.
Se ha comprobado que las cerdas de un cepillo se desgastan aproximadamente a los 3 meses de uso, lo que puede resultar en una pérdida de hasta un 40% de eficacia en la limpieza de la placa bacteriana.
Por lo tanto, el cepillo de dientes tiene una vida útil de 3 meses. Por esta razón, es esencial reemplazarlo como máximo en ese periodo. Si se utiliza de manera incorrecta o muy agresiva, puede ser necesario cambiarlo antes.
Es importante observar el estado de nuestro cepillo. Si las cerdas están abiertas y deterioradas, es una señal clara de que es momento de cambiarlo. Existen otras situaciones que pueden obligarnos a desechar el cepillo antes de tiempo:
Si hemos tenido fiebre o gripe.
Si se ha compartido accidentalmente con otra persona.
Si hemos padecido anginas.
Si se ha mezclado con otros objetos y podría estar contaminado.
Estos son casos extremos en los que la opción más sensata para prevenir enfermedades bucales es desecharlo.
Consejos para Recordar Cambiar el Cepillo
Una buena estrategia para recordar cuándo sustituir nuestro cepillo o cambiar el cabezal del cepillo eléctrico es hacerlo con cada cambio de estación.
Cambio en primavera:
La primavera comienza el 20 de marzo y concluye el 21 de junio. Si eliges una fecha específica para cambiar tu cepillo, será mucho más sencillo. Utilizar días festivos o cumpleaños es una excelente idea. El 1 de mayo es un día ideal para recordar cambiar el cepillo. Si nos acostumbramos a hacer el cambio siempre en esa fecha, se convertirá en un hábito fácil de seguir.
Cambio en verano:
El verano comienza el 20 de junio y termina el 22 de septiembre. El 15 de agosto, un festivo bastante popular, puede ser una fecha ideal para cambiar el cepillo durante esta estación. Si estamos de vacaciones y viajamos, es una excelente oportunidad para comprar un cepillo nuevo como excusa. Para hacerlo más divertido, podemos acostumbrarnos a adquirir un cepillo en cada viaje que realicemos.
Cambio en otoño:
El otoño comienza el 22 de septiembre y finaliza el 21 de diciembre. En esta estación, podemos aprovechar celebraciones como Halloween, las castañadas o días tan significativos como el Día de Todos los Santos para recordar el cambio de nuestro cepillo de dientes.
Cambio en invierno:
El invierno comienza el 21 de diciembre y termina el 20 de marzo. Febrero es el mes más frío del año y es cuando solemos resfriarnos con mayor facilidad. Este es un buen momento para cambiar el cepillo, ya que así evitamos propagar posibles virus de resfriados. Una fecha fácil de recordar podría ser el Carnaval. Si hay niños en casa, una excelente idea sería comprar cepillos tematizados para esta época del año.
Otros trucos sencillos para recordarlo son autoregalarse un cepillo en el cumpleaños y en Navidad. Son fechas que siempre recordamos, y si adoptamos esa costumbre, solo tendremos que recordar cambiarlo 1 o 2 veces más. Al igual que las personas que se autoregalan pijamas o calcetines para sus cumpleaños, podemos aprovechar para hacer el cambio.
Cuidar de tu salud bucal no solo implica cepillarse los dientes 3 veces al día, siendo lo mínimo 2, sino también prestar atención a todos los elementos que forman parte del proceso. Uno de los más importantes, como mencionamos en el artículo, es el cepillo. No olvides darle el cuidado que merece y cambiarlo cuando sea necesario, aunque no te parezca urgente. Con la salud bucal, es mejor prevenir que curar.
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